Estamos viviendo en tiempos acelerados, las cosas las tenemos que hacer cada vez más rápido y mejores. Ante esta eficiencia, hemos sacrificado un poco de paz mental para conseguirla.

Sin lugar a duda, una de las cosas más sanas que podemos hacer es poner en pausa la rutina y tomarnos un respiro, ya sea para leer un libro, despejar la viste o estirar las piernas.

Les recomendamos los parques públicos de las principales ciudades, cuentan con espacios verdes con bancas donde descansar y disfrutar de un rato ameno. Normalmente son resguardados por la fuerza pública y muchas personas los escogen para socializar con sus vecinos y pasear a sus mascotas.

Otra opción para darse un respiro es visitar un negocio local, ya sea cafetería o restaurante. Apoyar al negocio de su distrito ayuda a la comunidad y la mayoría mantienen precios accesibles.

No podemos dejar de lado la importancia de las pausas activas en la jornada laboral. La jornada promedio tiene una duración de ocho horas y pasar mucho tiempo en el escritorio es muy dañino para nuestra salud. Es importante hacer de estas actividades un hábito diario, pues mejoran no sólo el estado físico de la persona, sino que le ayudan a no sentirse cansada.